Marcos Sacristán, fisioterapeuta: "Existen alternativas efectivas para realizar ejercicios de pie para tratar una hernia discal"

Marcos Sacristán, fisioterapeuta con amplia presencia en redes sociales, ha compartido una serie de ejercicios eficaces que pueden realizarse de pie para aliviar los síntomas de una hernia discal lumbar. El movimiento guiado y seguro se presenta como una herramienta esencial. La fisioterapia permite fortalecer la musculatura que rodea la columna y recuperar movilidad con seguridad.

Y es que este tipo de lesión afecta especialmente a quienes llevan un estilo de vida sedentario o adoptan posturas inadecuadas durante largos periodos. En sus recomendaciones, el fisioterapeuta incide en que existen opciones "verdaderamente efectivas que puedes hacer de pie", ofreciendo soluciones a quienes sienten rechazo o incomodidad ante la idea de tumbarse para entrenar.

Alternativas sencillas para mejorar la movilidad

Entre los ejercicios que propone Sacristán se encuentra uno que consiste en colocar los pulgares a ambos lados de la columna, mirar hacia arriba y extender el tronco mientras se empuja la pelvis hacia adelante. Otro ejercicio utiliza una pared para simular una plancha vertical: se apoyan los antebrazos y se activa el abdomen sin despegar los talones del suelo.

Una tercera propuesta implica utilizar una silla como punto de apoyo para extender una pierna hacia atrás, rotando ligeramente el pie hacia fuera, lo que favorece la contracción del glúteo. Este tipo de ejercicios está orientado a activar zonas claves para el equilibrio y el soporte lumbar. Se incluyen movimientos como la bisagra de cadera, realizada con la espalda apoyada en la pared y los pies en posición vertical. Esta técnica favorece la estabilidad pélvica y la movilidad sin riesgo de agravamiento.

Marcos Sacristán también sugiere un estiramiento cruzado: desde una posición sentada contra la pared, se cruza una pierna sobre la otra y se empuja la rodilla hacia abajo, inclinando el tronco hasta sentir tensión en el glúteo. Este estiramiento está diseñado para aliviar la presión sobre el nervio ciático y mejorar la elasticidad de los tejidos.

La práctica regular de este tipo de ejercicios, combinada con otros hábitos saludables como la alimentación adecuada y el control del peso, contribuye a reducir el dolor lumbar y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La clave está en incorporar el movimiento de forma progresiva y segura.